Conseguir un estado de asepsia adecuado para nuestro entorno es una manera de garantizar la seguridad sanitaria en la nueva normalidad.
La preocupación es real. En tiempos de transición a la nueva normalidad, la angustia por saber cómo mantenerse protegido contra COVID-19 se cristaliza al momento en el que tenemos que regresar de manera presencial a trabajar. Más allá de la sana distancia y del uso de cubrebocas, sin embargo, hay métodos sencillos para protegerse de una posible infección del virus. Entre ellos, destaca la asepsia: la posibilidad de mantener el entorno de trabajo sin agentes contaminantes. Así funciona.
Un entorno libre de patógenos

Para integrarnos a las actividades que antes considerábamos cotidianas de una manera segura —como ir al súper, regresar a clases presenciales o asistir a eventos sociales—, la Dra. Brenda Paz Michel asegura que es posible llevar las cargas de patógenos a un mínimo, lo que minimizaría el riesgo de infecciones y por lo tanto de enfermarnos. Como especialista en ciencias químicas desde hace más de 15 años, hace una distinción importante entre la asepsia y la desinfección:
“Tú identificas un área que está ‘aséptica‘ porque tiene ausencia de microorganismos patógenos, los que causan enfermedades o infecciones”, explica la directora de investigación en Esteripharma en una entrevista con Muy Interesante México. “La desinfección es la acción de utilizar algún producto físico para eliminar estos ‘bichos'”.
Por esto, para conseguir este estado, son necesarios una serie de procedimientos, métodos y productos, diseñados para garantizar que el espacio esté limpio. Generalmente, además, estos productos se utilizan sobre superficies inanimadas. Mesas, muebles, pisos, baños: todo espacio es susceptible de convertirse en séptico, de acuerdo a las necesidades de cada contexto. El estado de desinfección, sin embargo, no es igual para todos los entornos.
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¿Es posible conseguir un estado de asepsia?

De acuerdo con la Dra. Paz, sí es posible conseguir un espacio libre de COVID-19. Sin embargo, eliminar todos los patógenos del entorno no siempre es deseable. Por el contrario, nuestro sistema inmunológico necesita estar en contacto con ellos para funcionar adecuadamente, y tener una respuesta sólida si alguno ingresa al organismo:
“Es completamente complicado conseguir un entorno estéril, porque tienes que controlar todos los factores. Además” aclara la experta”, no es deseable. Necesitamos tener cierta interacción con otro tipo de entidades que refuerzan el sistema inmune, para podernos defender por nosotros mismos”.
Por ello, según Paz, lo que realmente se busca es tener un entorno seguro. Sólo en entornos médicos o altamente especializados es posible estar en un estado de asepsia total. En el caso del COVID-19, la especialista recomienda el uso de soluciones electrolizadas de superoxidación (SES). Además de ser amigables con el medio ambiente, desactivan las proteínas que hacen que los virus ingresen a las células.
¿Cómo hacer una elección responsable?

Además de seguir los lineamientos sanitarios que las instituciones oficiales han establecido como ‘seguros’, la Dra. Paz recomienda prestar atención a los productos milagro. Para hacer una elección responsable de las sustancias que utilizamos todos los días, para ella es fundamental revisar el número de registro sanitario que todos los productos probados científicamente tienen.
A diferencia de los remedios caseros o los productos milagro, estos fármacos y sustancias han sido probados por medio del método científico. Por lo cual, es importante consultar las referencias bibliográficas con las que cada medicamento y solución cuenta.
Aunado a ello, la directora de investigación de Esteripharma planta 5 acciones básicas para mantener un entorno seguro:
- Aplicarse las inmunizaciones en cuanto sea posible hacerlo.
- Utilizar soluciones electrolizadas de superoxidación (SES) de amplio espectro, que se pueden encontrar fácilmente en farmacias y supermercados.
- Cuidar la sana distancia y una alimentación sana.
- Observar la higiene personal, lavándonos las manos y usando equipo de protección.
- Estar alerta de los signos y síntomas característicos de COVID-19, tanto en uno mismo como en las personas con las que convivimos todos los días.
De esta forma, será más sencillo ingresar a la nueva normalidad de una manera más segura y responsable. A fin de cuentas, dice Paz, “la pandemia es una carrera de resistencia”. Si observamos estas medidas básicas, podremos verle fin más pronto. “Hay que hacer lo que tenemos que hacer“, concluye.
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