La clave detrás de un matrimonio feliz podría estar en nuestro genes
¿Por qué algunas personas son más propensas a la felicidad conyugal que otras? Al parecer, la clave detrás de un matrimonio feliz está en nuestro ADN. Un nuevo estudio sostiene que una variante genética, involucrada en la regulación de serotonina, dicta qué tanto nos afectan las emociones a causa de nuestras relaciones.
Un equipo de investigadores de la Universidad de California en Berkeley y la Universidad Northwestern, liderado por Robert W. Levenson, encontró una relación entre el alelo 5-HTTLPR y una relación de pareja gratificante. Por primera vez, se liga a la genética con las emociones y la satisfacción conyugal.
Los científicos monitorearon desde 1989 a 156 matrimonios mayores y de mediana edad. Se obtuvieron muestras de ADN de las parejas y se compararon los genotipos con los niveles de satisfacción marital y la intensidad de las emociones provocadas por la relación.
Se encontró que aquellas personas con dos alelos 5-HTTLPR cortos eran las más infelices cuando habían emociones negativas en su matrimonio (como enojo y desprecio) y las más satisfechas cuando habían emociones positivas (como humor y afecto). Por el contrario, las personas con dos alelos largos eran menos sensibles al clima emocional dentro de su relación.
La correlación entre genes, emociones y satisfacción conyugal fue especialmente evidente en las parejas mayores. Los científicos explican que en la madurez, como en la infancia, somos más susceptibles a nuestra influencia genética. Los resultados no indican que las parejas con variaciones distintas de 5-HTTLPR sean incompatibles, sino simplemente que quienes tienen alelos cortos tienden a prosperar en una relación buena y sufrir en una mala.

