Ingenieros de ese país planean que supere en eficiencia a los veloces trenes que se mueven con electroimanes, conocidos como maglevs
En la Conferencia Internacional de Robótica y Automatización que se realizó en Shanghai, China, investigadores japoneses sorprendieron con un modelo a escala de un avión-tren que, con hélices y alas, levita sobre un colchón de aire. Básicamente se trata de una nave-robot que vuela a ras del suelo en un carril de concreto.
El equipo de ingenieros de la Universidad de Tohoku, dirigidos por el profesor Yusuke Sugahara, construyeron un prototipo que se estabiliza de manera autónoma en tres ejes. Aún falta perfeccionar su maniobrabilidad y respuesta de aceleración. Cuando lo hayan conseguido, tienen planeado construir el tren-avión en tamaño funcional y el canal-guía para observar su comportamiento en velocidades de 200 km/h.
Ya hay trenes que corren sin la fricción de los rieles, que conlleva una pérdida de energía y de velocidad, son conocidos como maglevs y funcionan a partir de imanes bajo el propio vehículo. Los trenes de levitación magnética, como el Tren Maglev de Shanghai, en China, que se mueve a km 431/h, emplean electroimanes para levitar sobre rieles; sin embargo, a pesar de que la fricción es prácticamente nula, todavía hay una resistencia entre el tren y su carril, lo cual reduce su eficiencia.
El ambicioso concepto del avión-tren no tendrá este problema. Utilizando el principio de tierra-efecto, el avión-tren aprovechará el aire de rápido movimiento debajo de él para la propulsión.
El Maglev de Shangai recorre los 30 km entre la ciudad y el aeropuerto de Pudong, en ocho minutos.