Ha demostrado efectos secundarios mínimos y podría estar en el mercado en 2015
En el Indian Institute of Technology Kharagpur dicen haber creado un prometedor método de control natal para los hombres, más fácilmente reversible que la vasectomía. En las pruebas, asegura el profesor en ingeniería biomédica Sujoy K. Guha, quien desarrolló el anticonceptivo, ha mostrado ser eficaz.
Es llamado RISUG (Reversible Inhibition of Sperm Under Under Guidance), o VasagelTM, y consiste en inyectar un polímero no tóxico (gel) por encima del escroto, en lugar de la incisión que se hace en la vasectomía. El polímero actúa como un sistema de seguridad, al revestir las paredes interiores de los conductos deferentes (el camino de paso de los espermatozoides) para incapacitar químicamente a los gametos masculinos y evitar que continúen su avance, haciéndolos incapaces de fertilizar un óvulo.
“En una hora el polímero produce una carga eléctrica que anula la de los espermatozoides, evitando que penetren en el óvulo”, explica Guha. Los resultados son similares a una vasectomía tradicional, pero con la ventaja de que es un método sencillo, libre de dolor (después de la inyección) y reversible: si un paciente desea restaurar su fertilidad, luego de meses o años, el polímero se puede eliminar con otra inyección.
Después de probar RISUG en más de 250 voluntarios, el Dr. Guha ha reportado mínimos efectos secundarios, no más allá de una ligera hinchazón escrotal en algunos hombres inmediatamente después de la inyección, que se disipa en unas semanas.
Ahora se experimenta con ensayos clínicos avanzados en India, en pacientes que lo han utilizado más de 15 años. En Estados Unidos una fundación llamada Parsemus ha comprado los derechos para comenzar pruebas de su seguridad y eficacia a fin de obtener la aprobación de las autoridades sanitarias y poder comercializarlo en 2015 como una opción a la vasectomía.
Aunque permitiría evitar el uso del condón, no protege contra las enfermedades de transmisión sexual.
Al respecto el canadiense Ronald Weiss, destacado cirujano de vasectomía y miembro de la Organización Mundial de la Salud, comentó a la revista Wired que “si podemos probar que es seguro y eficaz y reversible, no hay ninguna razón por qué alguien tendría que recurrir a la vasectomía”.

