Bajo un esquema de vuelo espacial orbital flexible, en 2016 podría realizar su primer vuelo de prueba
La empresa Stratolaunch Systems, del cofundador de Microsoft Paul Allen, construirá un enorme avión, el más grande del mundo (tendrá las dimensiones de una cancha de futbol) para lanzar cohetes al espacio; el primer vuelo de prueba está previsto en 2016.
A partir de un esquema de ‘vuelo espacial orbital flexible’, el sistema de lanzamiento móvil tendrá tres componentes principales: un avión construido por Scaled Composites; un cohete de múltiples etapas que diseñará SpaceX, y un sistema de integración a cargo de Dynetics que permitirá transportar el cohete de 223 toneladas (muy parecido a un Falcon 9 pero con pequeñas alas, 37 metros de largo y cinco potentes motores). El plan es construir además un aeropuerto similar al Centro Espacial Kennedy que la NASA utiliza para sus lanzamientos, desde el que partan vuelos espaciales comerciales, envíos de carga y, en un futuro, misiones humanas.
El avión transportará la cápsula espacial y sus propios cohetes permitirán lanzarla desde el aire para colocarla en órbita. Este sistema, aseguran, ahorrará costos al no tener que emplear las enormes cantidades de combustible que los cohetes requieren para su lanzamiento desde tierra.
Seis motores 747 impulsarán al gigantesco avión; pesará más de 540 toneladas y de punta a punta de las alas medirá más 117 metros; tendrá una autonomía de unos 2,400 kilómetros. Su construcción se realizará en los hangares de Stratolaunch, con participación de expertos de la NASA, que se convertirá en el Puerto Espacial de Mojave, en Nuevo México. Para el despegue y el aterrizaje habrá una pista de 3.6 km.
Allen y su socio Burt Rutan, de Scales Composites, fueron promotores de la nave SpaceShipOne, el primer avión espacial de uso privado y tripulado en alcanzar el espacio. Entre los millonarios que también han puesto sus ojos en el espacio están Elon Musk, fundador de PayPal, que creó SpaceX, empresa que está por lanzar la primera cápsula privada de carga para viajes a la Estación Espacial Internacional, y Jeff Bezos, quien creó Blue Origin luego de haber fundado Amazon.