Está diseñada para ayudar en el análisis de la extensión y severidad de quemaduras
Desarrollada por la compañía Aimago, la máquina utiliza la técnica de imágenes de láser Doppler y, colocada sobre la piel, muestra cómo está circulando la sangre en el organismo. Con la información que proporciona los médicos pueden ver si el tejido quemado todavía tiene abastecimiento sanguíneo o no.
En una quemadura hay varias profundidades, entre una lesión superficial hasta una quemadura de todo el espesor de la piel; si el tejido no tiene abastecimiento sanguíneo, no podrá recuperarse y morirá, lo cual haría necesario retirarlo y llevar a cabo un injerto; pero si en la piel la sangre continúa fluyendo, entonces el tejido podrá sanar sin dejar cicatriz.
La cámara se conecta a un brazo flexible y se coloca sobre el área de la piel quemada; una pantalla de video muestra, mediante variaciones de color, las diferencias en la intensidad de la circulación sanguínea.
Ahora es probada por especialistas en quemaduras y cirujanos reconstructivos en el Hospital Universitario de Lausana (CHUV), Suiza. En un inicio se le empleará en víctimas de quemaduras, pero podría ser utilizada también en cirugía reconstructiva para determinar la viabilidad del tejido de la piel antes de ser transferido de una parte a otra del cuerpo.

