A diferencia de otros sonidos, los provenientes de pianos y violines activan más el lóbulo temporal
A diferencia de otros sonidos, los provenientes de instrumentos como pianos y violines aumentan la actividad del lóbulo temporal, que tiene entre sus funciones principales la audición, el lenguaje y la memoria.
Mediante imágenes de resonancia magnética funcional el investigador del Departamento de Neurobiología Conductual y Cognitiva del INb de la UNAM, Luis Concha Loyola, midió en varios voluntarios su reacción cerebral ante la música e identificó algunas reacciones.
“Los sonidos de música que habitualmente escuchamos producen ciertas activaciones selectivas en una parte muy específica del lóbulo temporal. La actividad en esa zona es mayor que si oímos algo producido por un auto, un estornudo o voces de personas.”
En su estudio, el médico e ingeniero biomédico confrontó la reacción de profesionales de la música con quienes la escuchan de manera esporádica. “Al comparar a músicos con no músicos, encontramos que los primeros reclutan más actividad en esa área del lóbulo temporal, lo hacen de los dos lados del cerebro, y en una parte donde los no músicos normalmente reclutamos para el lenguaje”, reveló.
Los músicos echan mano del área que el resto utiliza para el lenguaje porque, al parecer, les ayuda a procesar e interpretar la información musical. “Es difícil saber si los músicos utilizan esa área del lenguaje desde el nacimiento y si por eso se dedican a esta actividad, o si ocurre al revés, y es el entrenamiento musical el que los hace ampliarse al área del lenguaje. Necesitamos más observaciones”, reconoció.
“Si logramos separar qué regiones están más involucradas en el lenguaje, se podrían diseñar mejores terapias para el lenguaje y, por otro lado, ayudar a los músicos a ejercer mejor su profesión”, comentó sobre algunas aplicaciones futuras de este tipo de investigaciones.
En cuanto a la creatividad e imaginación que requiere una actividad artística como la producción e interpretación de música, consideró que no tienen áreas específicas. “Creo que son resultado de que muchas áreas cerebrales funcionan de una manera que promueve cierto tipo de creatividad.” Imagen: croces