Armamos una guía fácil para saber qué es el ciberacoso, cómo abordar el tema con tus seres queridos y qué hacer si eres víctima de ello.
Ahí están los mensajes de nuevo. Reacciona a tus historias en Instagram de una manera que no te gusta, hace comentarios incómodos y te escribe por WhatsApp aunque le has pedido que lo deje de hacer. La insistencia se hace insoportable: parece que te tiene vigilada en todos tus perfiles, en todas tus cuentas, en cada foto y video que subes a las redes. Así se siente el ciberacoso.
Antes que nada, lo más importante es no minimizar tus sentimientos. Éste es un tipo de violencia que afecta a millones de personas en el mundo. No sólo eso: es posible denunciarlo y actuar de manera legal en contra de la persona que te está molestando en línea. Armamos una guía fácil para saber qué es el ciberacoso, cómo abordar el tema con tus seres queridos y qué hacer si eres víctima de ello.
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¿Qué es el ciberacoso?

Antes que nada, vale la pena entender qué es el ciberacoso. Éste es un tipo de violencia que se manifiesta en redes sociales o en las plataformas digitales. Implica una relación de poder, en la que una persona se siente vejada, humillada o maltratada por alguien más en internet. Así lo define la UNICEF en su portal oficial:
“[…] es acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales. Puede ocurrir en las redes sociales, las plataformas de mensajería, las plataformas de juegos y los teléfonos móviles. Es un comportamiento que se repite y que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas”.
Hay varias formas de ciberacoso. Algunas de ellas, vienen acompañadas con violencia en persona (ya sea verbal o física). Aquí te ponemos algunos casos comunes:
- Difundir mensajes, fotografías, videos o contenido personal de alguien más sin su autorización, que le haga sentir incómodo, ansioso o avergonzado.
- Enviar mensajes hirientes o amenazadores a una persona a través de redes sociales o plataformas digitales.
- Hacerse pasar por alguien más, y difundir contenido falso o agresivo sobre una persona desde el anonimato.
Si bien es cierto que éstas son las formas más comunes de ciberacoso, no son las únicas. Aunque en el momento puede ser confuso, doloroso e hiriente, todas las evidencias que puedas recopilar de esta actividad nociva sirven para ponerle fin a la violencia en línea. En la siguiente sección, vemos algunas estrategias para detener el abuso.
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¿Qué hacer si te están acosando en internet?

Antes que nada, es fundamental guardar la calma. Lo que puedes hacer inmediatamente después es identificar por qué medios te están acosando, de manera que se bloquee el medio de interacción con la persona que te está lastimando. Para ello, tienes varias alternativas para mitigar las agresiones, según el Online Harassment Field Manual:
- Bloquear: restringe el acceso a tus cuentas y perfiles, así como al contenido que publicas ahí. De la misma manera, algunas redes sociales permiten que las publicaciones de la otra persona no te aparezcan. (Instagram, por ejemplo, también te permite bloquear todas las cuentas que esa misma persona cree, para que te deje en paz.)
- Silenciar: esta opción te permite “eliminar una parte específica de contenido, usuarios o palabras clave de tu feed o línea de tiempo y notificaciones para que ya no sean visibles para ti de forma predeterminada”, explica el manual.
- Restringir: esta alternativa te permite escoger qué acciones quieres que la otra persona haga desde su cuenta. Es decir, puedes elegir que no comente ni comparta tus publicaciones, o que le aparezcan menos en su propio feed.
En todos los casos, las redes sociales permiten que la otra persona no se entere de que realizaste esas acciones. No inmediatamente, al menos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada red social y plataforma en línea es diferente, y tiene sus limitaciones para garantizar tu seguridad.
Una vez que hiciste todo esto, y de todas formas consideras que necesitas llevar el caso más allá, las líneas de denuncia están abiertas. En México, por ejemplo, se pueden escalar con la policía cibernética. En este sitio puedes hacer denuncias por teléfono, en línea y acercarte a las autoridades para que tomen tu caso.
Por su parte, la UNICEF recomienda este mecanismo de asistencia nacional. Además de contar con el apoyo de las autoridades, asegúrate de tener una red de apoyo en la que confíes. Amistades, parejas o familia cercana son fundamentales para que te sientas acompañada en el proceso, que siempre es doloroso y angustiante. Recuerda que, antes que nada, no estás sola —y que puedes tomar acción en contra del ciberacoso.
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