Investigadores organizaron una olimpiada microscópica para conocer más acerca de la migración celular
Ante el creciente interés que existe en observar los mecanismos del desplazamiento de células dentro del organismo, científicos tuvieron la idea de organizar una ‘competencia’ para ver cuál era más rápida. El evento microscópico contó con la participación de células de todos los tejidos humanos, provenientes de todas partes del mundo.
Pero más allá de su aspecto lúdico, el propósito de someter a todo tipo de células a las mismas condiciones experimentales para observarlas, fue contribuir en el entendimiento de la migración de células durante el desarrollo embrionario y la metástasis del cáncer.
Un laboratorio francés, Cytoo, fue el encargado de diseñar las pistas en las que correrían las células, básicamente placas de vidrio con espacios microscópicos trazados en línea recta por donde se desplazarían las células dentro de una sustancia adhesiva. Los carriles variaron en su ancho entre 4 y 12 micrones (un micrón es la milésima parte de un milímetro), y su longitud fue de 400 micrones.
Estas pistas fueron enviadas a seis laboratorios alrededor del mundo en Francia, Alemania, Reino Unido, Singapur y dos en Estados Unidos, que serían los encargados de realizar las competencias, tomar videograbaciones y registrar los tiempos. Cualquier laboratorio del mundo podía enviar sus ‘representantes’, de ahí que participaron cientos de células individuales de todo tipo de tejidos, que compitieron en semifinales para que en la final se enfrentaran los especímenes más rápidos de cada tipo de célula.
Durante esta importante prueba se observó a los competidores 24 horas y se tomó la velocidad más rápida registrada por cada uno para determinar quién había ganado. ¿Quién se llevó la medalla de oro? Fue una célula madre extraída de la médula ósea de un feto por la doctora Yuchun Liu, de Singapur. Su tiempo oficial de velocidad fue de 5.2 micrones por minuto, “bastante rápido en el universo celular, teniendo en cuenta que la célula que ocupó el segundo puesto avanzó a 3.2 micrones por segundo“, comentó el doctor Manuel Théry, experto en física del citoesqueleto celular y uno de los organizadores de la competencia.
Las células jóvenes o madre están programadas para migrar a diferentes partes de un organismo durante el estado embriónico para desarrollarse en células expecializadas según la parte donde hayan migrado.
En entrevista con la BBC, el doctor Simon Atkinson, de la Universidad de Indiana, resaltó el que las células más rápidas eran células madre (células en estados primitivos) o células cancerosas.
En un individuo adulto desarrollado, en el que las células ya están formadas y tienen funciones específicas, hay mecanismos que inhiben su desplazamiento y las obligan a mantenerse en su sitio. Cuando se vuelven cancerosas a altamente peligrosas, tienden a sufrir una especie de ‘regresión’ y se reactiva el programa que las hacía migrar durante su estado de desarrollo. Esta migración es lo que se conoce como metástasis, que es cuando el cáncer en una región o tejido del cuerpo se manifiesta después en otro.
Cada tipo de cáncer es diferente, cada paciente reacciona distinto y el mismo cáncer en otra persona tiene otro comportamiento. Esta ‘carrera’ nos puede señalar el camino a terapias muy específicas para cada caso de cáncer”, comentó Atkinson. Los resultados se dieron a conocer en la reunión anual de la Sociedad Americana de Biología Celular, en la que participan más de 7,000 expertos de todo el mundo.
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