La incapacidad para alcanzar una talla normal en la niñez puede tener origen genético
En un estudio que publica Nature, científicos del Imperial College de Londres y la Universidad de Lausana, Suiza, descubrieron que la gente extremadamente delgada presenta 28 genes, del cromosoma 16, duplicados. Esto se traduce en que no puedan aumentar de peso de manera normal (su índice de masa corporal es menor a 18.5, cuando el promedio es entre 18.5 y 25).
Por lo general una persona tiene 23 pares de cromosomas (estas estructuras celulares contienen el material genético), una copia de cada uno de los padres, pero a veces errores genéticos provocan secciones adicionales o faltantes en algún cromosoma.
El equipo del profesor Philippe Froguel, quien dirigió el estudio, ya había descubierto el año pasado que quienes carecen de una copia de estos 28 genes tienen 43 veces más probabilidades de desarrollar obesidad mórbida. Es decir, una duplicación o la falta de una parte del genoma puede tener efectos opuestos.
Los investigadores encontraron, al estudiar a 95,000 personas, que una de cada 2,000 presentan esta anormalidad. No alcanzar una talla normal puede tener origen genético.

