El fósil tiene más de 36 millones de años y se encuentra en tan buen estado de conservación, que aún presenta restos de escamas y plumas.
Un grupo de paleontólogos de los Estados Unidos, Perú y Francia logró un descubrimiento fantástico en la Reserva Nacional de Paracas (Perú). Se trata del primer pingüino extinto que se conoce; por fortuna, el fósil se encuentra en tan buen estado de conservación que aún preserva restos de escamas y plumas.
Julia Clarke, paleontóloga de la Universidad de Texas en la Escuela Jackson de Ciencias de la Tierra de Austin (EEUU) y autora principal del estudio publicado, comentó: “Antes de encontrar estos restos no teníamos evidencias de cómo eran los pingüinos extinguidos”.
Las investigaciones realizadas hasta el momento muestran que el fósil data de hace 36 millones de años, aproximadamente, y en él se aprecia que las plumas del ahora conocido como ‘pingüino gigante’ eran marrón rojizo, combinado con gris.
El fósil, de la especie Inkayacu paracasensis, permite apreciar que esta ave medía un metro y medio; además, muestra que hubo una evolución temprana en la forma de las aletas y las plumas, de manera que el patrón de color de los pingüinos actuales ‘probablemente’ sea una innovación más reciente.
Jakob Vinther, coautor e investigador en la Universidad de Yale (EEUU), añadió: “La información respecto del color de los organismos extinguidos quizá revele pistas acerca de su ecología y su comportamiento”.
Una característica similar a los actuales pingüinos es que las plumas de las alas tenían una forma radicalmente modificada, muy ajustadas, acumuladas unas sobre otras, formando aletas rígidas y estrechas, pero también se aprecia que las plumas corporales del Inkayacu paracasensis tenían los cañones anchos, un rasgo que a los pingüinos actuales les permite estilizar el cuerpo.

