Estudio realizado en más de 18 mil personas ha permitido realizar una ecuación que permite predecir la felicidad de manera acertada
Investigadores de University College London han demostrado que la felicidad de un momento a otro no tiene que ver con que tan bien vayan las cosas, mas bien si las cosas van mejor de lo esperado.
Para lograrlo realizaron una nueva ecuación que predice de manera precisa que tan feliz puede ser una persona basándose en los eventos recientes y las reacciones a estos eventos. La primera conclusión es que la riqueza no es un buen indicativo de la felicidad.
El estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, espera que al entender como las personas cambian de humor conforme a los eventos en su vida diaria, se pueda mejorar la calidad de vida y mejorar los tratamientos para trastornos como la depresión o los cambios de humor.
Para el estudio, 26 sujetos completaron unas tareas en las que debían tomar decisiones que los llevarían a perder o ganar dinero. A lo largo del estudio, se les cuestiono acerca de que tan felices eran. El cerebro de los individuos también fue constantemente monitoreado utilizando imágenes de Resonancia Magnética Funcional.
Posteriormente los científicos construyeron un modelo a computadora, en el que la felicidad que el usuario reportaba estaba relacionada con expectativas y recompensas recientes. Probaron el modelo en 18,420 participantes a través de un juego para teléfono celular desarrollado por UCL llamado The Great Brain Experiment.
Los investigadores descubrieron que la misma ecuación utilizada para los primeros 26 sujetos, funcionaba al utilizarla para predecir que tan felices serían los usuarios al finalizar el juego.
Los resultados resaltan el impacto de las expectativas en el estado de ánimo. A pesar de que tener al expectativas bajas es más probable que el resultado sea favorable y esto tenga un efecto positivo, las conclusiones del estudio también demuestran que el estado de ánimo también se ve afectado antes de los resultados si tenemos expectativas altas.
La nueva ecuación evalúa los diferentes efectos de las expectativas y permite una predicción de la felicidad basada en la combinación de los efectos de eventos pasados.

