Estados Unidos aprobó la crianza de cerdos genéticamente modificados para distribuir productos cárnicos que eviten alergias.
Es común que a ciertas personas les cueste más trabajo procesar a nivel metabólico ciertos productos de origen animal. Particularmente, este fenómeno se manifiesta con malestares intestinales y alergias, provocados por alimentos relacionados con la carne roja. Este año, Estados Unidos aprobó la crianza de cerdos genéticamente modificados, en aras de erradicar estas reacciones negativas en el cuerpo.
Los cerdos GalSafe, llamados así por la reducción sustancial de azúcar alfa-gal en sus células, podrían ser una alternativa más sana para quienes no toleran la carne roja. De acuerdo con un estudio conducido para la crianza de estos animales, esta sustancia es la causa de que algunos metabolismos no puedan procesar bien los productos de procedencia animal.
Adiós al azúcar Alfa-gal
Steven Solomon, director del Centro de Medicina Veterinaria de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), señaló en una conferencia telefónica con periodistas que la reducción en azúcar Alfa-gal podría proporcionar tejidos y órganos a los pacientes sin el peligro de rechazo por el cuerpo. Por esto reunió a un equipo de científicos para eliminar, en la medida de lo posible, esta sustancia de las células de los cerdos.

Para lograr este objetivo, se valieron de la ingeniería genética. Después de analizar la estructura genómica de los cerdos, se dieron cuenta de que si eliminaban esta azúcar de la superficie de sus células, podrían inhibir ciertas reacciones alérgicas que se desencadenan en el consumo humano.
Esta modificación fue aprobada por la FDA el lunes 14 de diciembre. De esta forma, se abrió la posibilidad de reglamentar el uso y consumo de esta nueva carne. Ésta es la primera alteración genómica intencional que garantiza que los porcinos podrían ser fuentes más seguras de alimentos.
¿Qué otras aplicaciones tiene esta modificación?
Además de parecer una alternativa para aquellas personas que no pueden procesar la carne roja correctamente, esta alteración genómica tiene aplicaciones médicas. La más importante, tal vez sea como un tratamiento para malestares óseos.

De entre algunos más, destaca la heparina, un diluyente de la sangre que se receta a mujeres que tuvieron osteoporosis al ser madres. Éste es el anticoagulante de más recomendado durante el embarazo para evitar el debilitamiento de los huesos en las mujeres. Ante la prensa, el comisionado de la FDA Stephen Han destacó lo siguiente:
“La primera aprobación de hoy de un producto de biotecnología animal tanto para alimentos como como fuente potencial para uso biomédico representa un gran hito para la innovación científica”.
En el pasado, se habían aprobado modificaciones en la ingeniería genética de ciertos animales. Tres de ellas fueron para fines biomédicos y una para alimentos. Sin embargo, nunca antes se había logrado en la industria de la biomedicina y alimentos. Éste es un paso importante para la alteración genómica de especies destinadas al consumo humano.
Sigue leyendo:
Los restos de un niño revelan que los neandertales enterraban a sus muertos
Síndrome de COVID-19 prolongado: por qué algunas personas pasan meses con síntomas de coronavirus.