La tecnología del espejo reside en diminutos espejos curvos que rebotan la luz en los ángulos perdidos de la perspectiva
Un nuevo espejo tecnológico desarrollado por un profesor de la Universidad Drexel tiene el potencial de eliminar el punto ciego de los espejos retrovisores en los automóviles.
Los puntos ciegos en la visibilidad de los espejos de un automóvil son los espacios que se encuentran entre la vista interna del retrovisor y la de los espejos externos.
Cuando se observa el espejo sobre el hombro o inclinándose de más antes de realizar un cambio de carril, se está compensando la falta de información que dan los retrovisores.
Es en este punto donde el nuevo espejo entra en acción:
El profesor de matemáticas, el Dr. Andrew Hicks, desarrolló un algoritmo que controla el ángulo y la cantidad de luz que rebota en la curva de un espejo.
Utilizando cientos de estas piezas curvilíneas de vidrio, Hicks fue capaz de incrementar la visibilidad de la perspectiva estándar de un espejo de 15-17 grados hasta un máximo de 45 grados.
“Imaginen que la superficie del espejo está hecha de muchos espejos más pequeños dispuestos en diferentes ángulos, como una esfera de disco” dijo Hicks a la revista Wired.
“El algoritmo es una serie de cálculos para manipular la dirección de cada cara de la esfera metafórica, de tal manera que cada rayo de luz que rebote en el espejo muestre al conductor una imagen amplia pero no tan distorsionada de la escena detrás” explicó.
Hicks obtuvo la patente de su sistema de espejeo el 15 de mayo, y mientras esta tecnología tiene muchas aplicaciones útiles, en muchos países como Estados Unidos no se podrá ver este espejo implementado en las próximas generaciones de autos:
Leyes de algunos países requieren que el espejo lateral de un auto sea perfectamente plano, como una prevención de las distorsiones que un espejo curvo puede ocasionar, por lo que la invención del Hicks podría unirse a la vasta industria del mercado de accesorios que son instalados después que el vehículo sale de la agencia.