Un estudio aporta las primeras pruebas biológicas de que existen personas con actitud positiva y negativa
La habilidad para mantener una actitud positiva o negativa puede estar relacionada a ciertas funciones cerebrales, según reveló un nuevo estudio realizado en la Universidad Estatal de Michigan. La investigación se enfoca en las mujeres, ya que son más propensas a sufrir problemas de ansiedad.
El resultado del estudio, publicado en el diario Journal of Abnormal Psychology, es la primera prueba biológica de que existen personas negativas y positivas. Durante el experimento, se le enseñaron imágenes a 71 mujeres, quienes posteriormente debían modificarlas para que fueran más positivas. Mientras hacían esto, se grabó la actividad cerebral de las participantes.
Previamente, las participantes formaron parte de una encuesta para determinar quiénes tenían tendencia a pensar positivamente y quiénes se preocupaban demasiado o tenían pensamientos negativos.
“Las mujeres que se preocupan demostraron un efecto paradójico en sus cerebros cuando se les pedía que suprimieran sus emociones negativas” declaró el doctor Jason S. Moser, líder de la investigación. “Esto sugiere que en realidad les cuesta trabajo darle un giro positivo a las situaciones difíciles y que sus pensamientos negativos empeoran cuando se les pide lo contrario.”
Moser estableció que “no se puede decir a la gente que piense positivo o que no se preocupe, ya que eso no los va a ayudar. Se tiene que tomar otro camino y sugerir que vean los problemas desde otras perspectivas, o que los resuelvan con diferentes estrategias”.
Según Moser, aquellas personas que piensan de manera negativa podrían cambiar sus pensamientos para hacerlos más positivos, pero sospecha que tomaría mucho tiempo y esfuerzo antes de que se note una diferencia.