El especimen encontrado era totalmente acuático, a diferencia de otras ballenas anfibias
Al noreste de la Península Antártica, cerca del mar de Weddell, paleontólogos hallaron restos fósiles de una ballena que vivió hace 49 millones de años.
El arqueoceto antártico pertenece al grupo Basilosauridae, del que se originaron todos los cetáceos actuales. Los restos de este pariente lejano de las ballenas, totalmente acuático, son los más antiguos encontrados en el mundo hasta el momento, y los primeros en la Antártida. El hallazgo podría indicar que los arqueocetos evolucionaron antes de lo que se pensaba de sus orígenes semiacuáticos en lo que es hoy India y Pakistán, donde han sido hallados Protocetidae, ‘ballenas semiacuáticas’ o anfibias que tenían cuatro patas desarrolladas y vivieron hace 53 millones de años.
El hallazgo fue realizado por los paleontólogos argentinos Claudia Tambussi y Marcelo Reguero, del Museo de la Plata, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, y el Instituto Antártico Argentino, y los científicos suecos Thomas Mörs y Jonas Hagström, del Museo de Historia Natural en Estocolmo.
La pieza principal es una mandíbula, de unos 60 centímetros, hallada en la Isla Marambio. Los restos fósiles fueron presentados por la Dirección Nacional del Antártico en el marco de Tecnópolis, una muestra sobre los logros científicos argentinos que se lleva a cabo en la periferia de Buenos Aires.
Otros paleontólogos han extraído en la isla James Ross restos de un dinosaurio sauropodomorfo, un dinosaurio ankylosaurio, reptiles marinos (plesiosaurios) y peces óseos. También se colectaron muestras de dientes de tiburones y un esqueleto casi completo de un pingüino gigante (medía entre 1.50 y 1,60 metros de altura), que vivió hace unos 34 millones de años.