Sin embargo, sus variaciones no son el único factor para sentirnos contentos con nuestras vidas
Aunque no es sólo un gen el que determina que uno se sienta satisfecho con su vida, el denominado 5-HTTLPR es el responsable del nivel de predisposición a la sensación de felicidad que siente una persona.
Investigadores de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres, indica un artículo en el Journal of Human Genetics, para dar con esta conclusión utilizaron la información sobre el código genético de 2,574 adolescentes, así como sus respuestas a las preguntas de un cuestionario, incluida la siguiente: “¿Hasta qué punto usted está satisfecho con su vida?”. De Neve halló que existe una correlación entre las respuestas de los jóvenes a esta pregunta y la variación del gen 5-HTTLPR. Los científicos ya habían descubierto que la variación de este mismo gen influye en el funcionamiento de la ‘hormona de la felicidad’, la serotonina, en el cerebro. Si una persona tiene una ‘larga’ variación de este gen, está más expuesta al efecto de la serotonina y, por consiguiente, es más feliz. Si las tiene más cortas, tiende más al pesimismo.
Jan-Emmanuel de Neve, autor principal del trabajo, destacó que por primera vez se encuentra oficialmente un gen responsable de la felicidad, aunque no hay duda de que pronto se encontrarán otros semejantes.
Todavía no está claro cómo influye en el humor de una persona la velocidad del reciclamiento de la serotonina en el cerebro, dice Neve, pero sí se sabe que las versiones “más eficaces” del gen aumentan la predisposición de una persona a la felicidad. Hay muchos factores de los que depende si nos sentimos contentos con nuestra vida. Si uno cree en la mala suerte durante toda su vida y sufre desgracias sin hacerles frente, es poco probable que los genes le ayuden a sentirse feliz.

