La empresa tiene como objetivo diseñar un detector de enfermedades en una etapa mucho más temprana de lo actualmente posible
Google se propone diagnosticar cáncer, inminentes ataques cardíacos, derrames cerebrales y otras enfermedades en una etapa mucho más temprana de lo actualmente posible. La compañía está trabajando en una tecnología que combina nanopartículas, las cuales una vez ingeridas mediante una píldora navegarían el torrente sanguíneo del paciente, y un sensor portátil en forma de pulsera.
La detección temprana es clave en el tratamiento de las enfermedades. Algunos tipos de cáncer, como el pancreático, únicamente son evidentes una vez que se han vuelto fatales. Al monitorear constantemente la sangre, Google planea identificar los cambios sutiles en la composición bioquímica de una persona que podrían actuar como una alerta, permitiendo el diagnóstico aún antes de que aparezcan los primeros síntomas.
El proyecto está siendo desarrollado por Google X, la unidad de investigación de la empresa, y liderado por el Dr. Andrew Conrad. Actualmente, se están diseñando una serie de nanopartículas, las cuales tienen la habilidad de explorar el cuerpo a nivel celular, que podrían adaptarse para coincidir con marcadores de diferentes condiciones. Podrían adherirse a las células cancerosas, por ejemplo, o a las placas de grasa en los vasos sanguíneos que podrían obstruir el flujo de sangre y causar un infarto o derrame cerebral.
En teoría, un software podría estudiar los movimientos de las nanopartículas y ofrecer un diagnóstico. Aunque el proyecto aún se encuentra en su fase inicial, eventualmente Google podría crear una pulsera que, mediante ondas de radio o de luz, pueda realizar lecturas de las nanopartículas al menos una vez al día.

