Imágenes 3D flotan, se pueden tocar, ver desde cualquier ángulo e interactúan con el espectador
Contar en casa con un proyector de hologramas, como hoy son comunes las videocaseteras u otros aparatos, todavía no ha sido posible a pesar de que ya existen varias propuestas. Ninguno de los productos actuales es éxito comercial quizá por su elevado costo, voluminosidad o baja calidad de imagen.
En la carrera por conseguir una tecnología de este tipo para cubrir las expectativas de un mercado que espera nuevas posibilidades, Microsoft ha desarrollado un sistema holográfico que no es el primero en proporcionar imágenes tridimensionales que parezcan ‘flotar en el aire’, pero sí el primero que no separa al espectador mediante un vidrio.
Llamado Vermeer, no requiere pantalla ni lentes especiales, es posible observar la imagen desde cualquier ángulo por múltiples usuarios y puede ser ‘tocada’ e incluso alterada. Aunque el parpadeo es bastabnte notorio, la ilusión óptica logra convencer al cerebro de que enfrente hay una imagen tridimensional, al proyectar unas 3,000 imágenes por segundo, distribuidas a lo largo de 192 direcciones diferentes, las cuales consiguen unos 15 frames por segundo. El tipo de imágenes recuerdan cuando en una escena de la película Star Wars a princesa Lea aparece ‘flotando en el aire’ en forma de holograma.

