Un robot que camina, escucha, ve y hasta respira.
Se trata de Frank, un robot de 1.82 metros muy especial: tiene un corazón que bombea sangre artificial por sus venas de plástico. Además posee un aparato coclear que le permite escuchar, una cámara de video que le permiten ver y una tráquea y un pulmón sintéticos que le permiten respirar. También tiene prótesis biónicas de pies, tobillos, caderas, rodillas y manos para agarrar y manejar distintos objetos.
Es el primer robot en su tipo, lo más cerca que se ha estado de crear un clon artificial con capacidades funcionales similares a las de los humanos. Pero la intención de sus creadores, de la Universidad de Zurich (Suiza), no es que robots como Frank sustituyan a los humanos, para nada.
Fue creado únicamente para mostrar los avances en prótesis biónicas y órganos artificiales desarrolladas hasta ahora por varias empresas y centros de investigación. Los órganos de Frank fueron donados por 17 desarrolladoras.

