Investigadores militares de Estados Unidos aseguran poder fabricar un implante cerebral capaz de restaurar la memoria perdida de los soldados
Investigadores militares de Estados Unidos han declarado que en el transcurso de los próximos meses revelaran nuevos avances, hasta ahora secretos, en el desarrollo de un implante cerebral que en un futuro podría restaurar la memoria de los soldados heridos.
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa del Pentágono (DARPA) se encuentra llevando a cabo un plan de cuatro años para fabricar un sofisticado estimulador de la memoria, como parte de la iniciativa de 100 millones de dólares que echó a andar el presidente Barack Obama para mejor entender el cerebro humano.
“Creemos poder desarrollar un dispositivo neuroprostético capaz de interactuar directamente con el hipocampo y restaurar los recuerdos declarativos”, asegura Justin Sanchez, director de programa de las operaciones de DARPA. La memoria declarativa consiste de recuerdos de personas, acontecimientos, hechos y cifras y, hasta ahora, no se ha podido restaurar una vez perdida.
Lo más cercano que han llegado los investigadores a restaurar la memoria es un proceso llamado estimulación cerebral profunda. Mediante aparatos inspirados en el marcapasos, pulsan electricidad a través del cerebro. La técnica ha ayudado a reducir los temblores en pacientes de Parkinson, ha reducido los ataques epilépticos y mejorado la memoria en quienes sufren de Alzheimer. Incluso ha logrado despertar temporalmente a pacientes en estado vegetativo, sin embargo, no funciona en todas las personas.
Mientras que la agencia militar asegura que el nuevo implante también ayudará a los pacientes de Alzheimer y a quienes sufren de lesiones cerebrales traumáticas, la tecnología nunca antes ha sido probada y plantea cuestionamientos éticos acerca de la manipulación de la mente humana. Después de todo, “cuando se interviene en el cerebro se interviene en la identidad de una persona”, declara Arthur Caplan, especialista en ética médica en el Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York.