La estrella Betelgeuse recupera su brillo y sorprende a los científicos. Se había informado que se encontraba cercana a la extensión pero parece que aún no.
En enero del 2020 se informó el padecimiento del astro, pero hace unos días la estrella Betelgeuse recupera su brillo y sorprende a los científicos.
De acuerdo con las observaciones de dos super telescopios, la estrella ha vuelto a brillar y se espera que el fulgor dure miles de años más.
LA ESTRELLA MORIBUNDA QUE REGRESA A LA VIDA
Este astro figuraba entre las 10 más brillantes de la galaxia, pero desde mediados de noviembre del 2019, «su luminosidad bajó de manera dramática, en un 70%», dijo a la AFP Pierre Kervella, del Observatorio de París-PSL.
Conforme perdía el brillo llevó a los científicos a especular que Betelgeuse podría estar algo cerca de una explosión de supernova, en la que la estrella se quedaría sin gas para quemar, y luego explotar.
Si esto sucediera, la estrella podría verse en pleno día desde la Tierra y por la noche brillaría tanto como la Luna llena, esto no afectaría a nuestro planeta, pero sería algo digno de observar.
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BETELGEUSE RECUPERA SU BRILLO
Las estrellas gigantes rojas como Betelgeuse con frecuencia experimentan cambios en el brillo, pero la caída al 40% de su valor normal entre octubre de 2019 y abril de 2020 sorprendió a los astrónomos.
Los investigadores ahora dicen que esto fue causado por gigantescas áreas frías similares a las manchas solares vistas en nuestra propia estrella, el Sol.
Pero la estrella en cambio comenzó a recuperarse y para mayo de 2020 había vuelto a su brillo original.
Betelgeuse, que está a unos 500 años luz de la Tierra, está llegando al final de su vida. Pero no se sabe con precisión cuándo explotará; podría tomar hasta cientos de miles de años o incluso un millón de años.
¿QUÉ FUE LO QUE SUCEDIÓ CON LA ESTRELLA?
Se han presentado varios escenarios para explicar los cambios recientes en el brillo de la estrella.
Los astrónomos han considerado previamente que el polvo producido por la estrella lo estaba oscureciendo, causando una fuerte disminución en el brillo.
Las gigantes rojas exhiben un comportamiento conocido como pulsación, causado por cambios en el área y la temperatura de las capas superficiales de la estrella.
Las pulsaciones pueden expulsar las capas externas de la estrella con relativa facilidad. El gas liberado se enfría y se convierte en compuestos que los astrónomos llaman polvo.
Después de un análisis con dos telescopios los astrónomos explicaron que había variaciones de temperatura en la fotosfera, la superficie luminosa de la estrella, lo que probablemente causó la pérdida del brillo.
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