Por lo general la cultura popular representa a las personas analíticas como individuos con barreras emocionales, pero ahora un estudio demuestra que en realidad es todo lo contrario…
Leer lo que otras personas están sintiendo es una habilidad importante que nos ayuda a navegar los conflictos, profundizar las relaciones y negociar con eficacia. Entonces, ¿cuál es la mejor manera de abordar esto? Una investigación publicada en el Diario de Personalidad y Psicología Social asegura que la mayoría de nosotros creemos que el mejor enfoque es confiar en nuestros instintos. Christine Ma-Kellams de la Universidad de La Verne y Jennifer Lerner de Harvard demostraron lo contrario: la empatía proviene de operar deliberada y analíticamente.
¿Por qué la creencia popular está en desacuerdo con la realidad? Hay una fuerte asociación entre los conceptos de instinto y emoción en general, y la cultura popular a menudo representa a las personas racionales como individuos confundidos por las pantallas emocionales o que ponen barreras.
Además, en algunas condiciones, el instinto nos puede dar todo lo que necesitamos, como cuando una presentación emocional es muy pronunciada y desenmascarada. Pero más a menudo, lo que obtenemos es sutil o ambiguo, y puede tomar trabajo para leerlo. Si una sonrisa débil es un intento de calidez o una expresión de arrepentimiento depende de los detalles, y nos obliga a reunir las pistas disponibles. Después de todo, el reino de la emoción humana rara vez es un caso abierto y cerrado.