Cada año, miles de maratonistas corren 42 kilómetros en los más de 500 maratones alrededor del mundo. Imagina cuánta energía se generaría si el poder de sus pisadas se pudiera almacenar
Cada año, miles de maratonistas corren 42 kilómetros en los más de 500 maratones alrededor del mundo. Imagina cuánta energía se generaría si el poder de sus pisadas se pudiera almacenar. Si bien parece un concepto futurista, sorprendentemente es ahora una realidad.
Sin saberlo, los atletas del 37º Maratón Parisino hicieron historia. Sus tenis golpearon 176 mosaicos especiales a lo largo de 25 metros de la avenida Champs Élysées. Los corredores generaron 4.7 kilovatios-hora de energía, lo suficiente para abastecer una bombilla LED de 5 vatios por 940 horas, es decir, 40 días.
La brillante idea se atribuye a Laurence Kemball-Cook, fundador de la empresa inglesa Pavegen System que desarrolló los mosaicos acumuladores de energía. Puede ser almacenada en una pila o transmitida directamente a un dispositivo. Es ideal para surtir equipo que corre con un voltaje bajo como las máquinas expendedoras de alimentos y los faros de la calle.
Utilizando un híbrido de la tecnología de las cajas negras, estos azulejos convierten la energía de un pisotón en electricidad. Están hechos de polímeros reciclados, su superficie alguna vez fue una llanta de camión. Una sola pisada que hunde el mosaico cerca de 5 milímetros produce entre 1 y 7 vatios.
El Maratón de Paris fue tan solo el primer proyecto de muchos a la espera. El objetivo de la compañía es llevar la tecnología al suelo del transporte público, oficinas y demás espacios poblados. Si bien esta fácil táctica de recolección de energía suena prometedora, debe enfrentar varios obstáculos. Deben ser lo suficientemente durables para soportar el clima y el posible vandalismo, además de tener una alta resistencia a la fatiga.
Será interesante ver el desarrollo de este proyecto, ya que es una alternativa más auto sustentable y sencilla para abastecer la interminable sed urbana de energía.

