Mediante un acelerador y un detector de partículas el texto atravesó 240 metros de roca sólida
Investigadores de las universidades de Rochester y Carolina del Norte lograron, por primera vez, enviar un mensaje utilizando un haz de neutrinos, diminutas partículas prácticamente sin masa y que recorren el Universo a la velocidad de la luz. El mensaje fue enviado a través de 240 metros de sólida roca.
Al recibirlo, los científicos pudieron leerlo sin problemas. El texto decía ‘Neutrino’. El experimento abre la posibilidad a nuevos sistemas de comunicaciones en los que no serían necesarios cables ni satélites.
El mensaje enviado usando el haz de neutrinos fue traducido, primero, a código binario (la palabra ‘neutrino’ se representó con una serie de ‘1’ y ‘0’ en los que ‘1’ correspondía al envío de grupos de neutrinos y ‘0’ a la ausencia de envío de grupos de neutrinos.
Los neutrinos, además, fueron ‘disparados’ en grandes grupos pues debido a su naturaleza evasiva, incluso el enorme detector MINERvA sólo lograba captar una sola de estas partículas por cada 10 mil millones de neutrinos ‘disparados’. Cada vez que se producía una detección, una computadora instalada en el lado receptor del mensaje traducía de nuevo el código binario al inglés. El resultado fue la correcta recepción de la palabra ‘neutrino’.
Los neutrinos tienen una masa tan escasa que apenas interactúan con el resto de la materia y viajan a velocidades muy cercanas a la de la luz, de este modo pasan a través de sustancias (incluyendo planetas enteros) sin ser interferidos ni siquiera por uno de sus átomos. Billones de ellos procedentes del Sol atraviesan cada centímetro de la Tierra como si fuera vacío. Tampoco tienen carga eléctrica, por lo que no están sujetos a alteraciones magnéticas de ninguna clase y no son alterados por la fuerza de la gravedad; es decir, se mueven libremente en cualquier clase de ambiente y condición.
Esta capacidad ha hecho a muchos teorizar sobre la posibilidad de utilizar a los neutrinos para las comunicaciones; convertir a estas partículas en una alternativa de ‘mensajería’ sin cables ni satélites.
Los investigadores enviaron el mensaje utilizando uno de los aceleradores de partículas más potentes del mundo en el Fermilab (Fermi National Accelerator Lab), capaz de crear haces de neutrinos de alta densidad a base de acelerar protones alrededor de un anillo de más de tres kilómetros de circunferencia y hacerlos chocar contra un bloque de carbono, y el detector de partículas de cinco toneladas de peso MINERvA, instalado en una cueva a más de cien metros de profundidad.
“La comunicación por neutrinos es mucho más compleja, pero puede tener importantes usos estratégicos”, dice Dan Stancil, de la Universidad de Carolina del Norte y autor principal del estudio.
En la actualidad la mayor parte de las comunicaciones se basan en el envío y recepción de ondas electromagnéticas. Es así como las radios, los móviles o los televisores pueden funcionar. Pero estas ondas no atraviesan con facilidad los obstáculos, como montañas y cuerpos de agua.
Sin embargo, hoy la mensajería por neutrinos también resultaría muy cara, por lo que aún le queda un largo camino. “Con la actual tecnología se necesita una enorme cantidad de equipos de última generación para transmitir un mensaje usando neutrinos, lo que no resulta práctico. Pero el primer paso hacia lo que un día podría ser el uso de neutrinos para las comunicaciones en un sistema práctico es precisamente demostrar que eso es posible con la tecnología actual”, comenta Kevin McFarland, participante en el experimento.