El proyecto, iniciado por la NASA a finales de 1990 y posteriormente adoptado por los militares, está diseñado para probar las tecnologías destinadas a naves espaciales de nueva generación.
En abril del 2010 se lanzó al espacio desde Cabo Cañaveral una réplica robotizada en miniatura del transbordador espacial, según lo previsto y la información de la Fuerza Aérea de Estados Unidos se tiene considerado aterrice este fin de semana, de manera que a principios de diciembre cumpla ocho meses su misión secreta.
Conocido como X-37B o Vehículo Orbital de Prueba, se espera que finalice su misión al poner tierra en la Base Aérea Vandeberg, California; a diferencia de los transbordadores espaciales de la NASA, que sólo han logrado estar dos semanas en el espacio, esta réplica robotizada es capaz de mantenerse en el espacio hasta por nueve meses y de aterrizar por sí misma.
El X-37B, al igual que el transbordador espacial, tiene un diseño similar y alberga bodega tanto para carga como experimentos; sin embargo, sus medidas son 8.9 metros de largo y 4.5 de envergadura, frente a 37 por 23.8 metros que mide el transbordador espacial.
La Fuerza Aérea de EU impuso un bloqueo informativo acerca de las actividades del X-37B, aunque fue seguido durante su misión por observadores aficionados; sólo ha trascendido que el ejército busca con este vuelo en el espacio formas y maneras de probar nuevos equipos, sensores, materiales… los cuales incorporen las tecnologías de éxito en satelites, otros sistemas operativos y naves espaciales de última generación.

