¿Cómo sientes tu temperatura corporal al dormir? ¿Has sentido muchas noches calurosas en lo que va del 2019? El planeta se está calentando, y se manifiesta en el cambio climático. La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) indicó en un reciente estudio que el 2018 fue el cuarto año más cálido desde 1880.
El informe en el que también participa la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) destacó que las temperaturas globales el año pasado fueron 0.83 grados Celsius más altas que la media de 1951 a 1980.
También lee: NASA: 2018, EL CUARTO AÑO MÁS CALUROSO DE LA HISTORIA
¿Noches calurosas?
Christopher Gordon, un científico de investigación en biología térmica, de la Universidad de Sydney en Australia, explica que nuestro cuerpo realmente necesita algunas noches de baja temperatura para garantizar una noche adecuada de sueño.
Lo que necesita para conciliar el sueño, es una cascada de temperatura térmica en el cuerpo, aseguró a Jenna en The Sydney Morning Herald.
“La necesidad de deshacerse del calor del cuerpo te da la mayor oportunidad para poder dormir.”
Resulta que, la temperatura de 18ºC es la más favorable para disfrutar de una buena noche, porque eso es lo que se necesita para que tu cuerpo pierda el calor que acumuló durante el día.
La Fundación Nacional del Sueño, en E.U.A., afirma que tu temperatura corporal fluctúa de forma natural durante todo el día, pero llegará a su nivel más bajo alrededor de las 5 de la mañana, cuando deberías de estar en la fase de “sueño profundo”. Después de este punto, la temperatura de tu cuerpo va a aumentar de nuevo lentamente cuando se acerca la mañana.
Resaca y mal sueño
Estos delicados cambios de temperatura corporal podrían salirse de control si la habitación está demasiado caliente o demasiada fría, causando que el cuerpo no llegue a ese punto óptimo de sueño, provocando inquietud y perdiendo esas horas de sueño profundo vitales, y es entonces cuando la resaca sucede.
Así que una mala noche trae varios síntomas, incluyendo la retención de líquidos, piel hinchada, dolores de cabeza, falta de concentración, mala memoria, aumento de la presión arterial, y podría afectar seriamente tu salud y el metabolismo.
Por su parte, el presidente de la división de endocrinología y metabolismo de Virginia Commonwealth University, explicó para la revista TIME:
“Hemos encontrado que incluso una pequeña reducción en la temperatura de la habitación afecta el metabolismo“.