Esta obra de arte se vuelve más bella conforme más personas la observan
Cuando el arte y la tecnología se unen, suceden cosas realmente asombrosas… El artista Evan Boehm, en su obra “Looking at a Horse”, ha creado una pieza única que se vuelve más bella y completa conforme más personas la observan. Mediante una detallada animación y algunos mecanismos de monitoreo corporal, pretende resolver una interrogante básica: ¿Qué significa ser un espectador?
Inicialmente, la obra no es mas que una proyección de puntos aleatorios sobre la pared de un cuarto obscuro. Al entrar una persona al cuarto, los puntos empiezan a cobrar forma. Lo que se observa es la figura de un caballo al galope. Conforme crece el público, el caballo continúa evolucionando hasta convertirse en un animal fantasmagórico, casi etéreo. El proceso se revierte al mismo tiempo que los espectadores abandonan el cuarto.
“El acto de mirar es una forma de interacción. El momento en que entramos en un espacio y vemos una obra de arte, nuestro papel es el de ser espectador y apreciador “, dice Boehm. A través de su trabajo, reconoce que mirar una obra de arte solo es una experiencia diferente a observarla en grupo. El artista pretende añadir más capas y nuevos comportamientos a su pieza para hacerla verdaderamente única en su entorno.
Observa la transformación de la obra de Boehm en el siguiente video:
Looking at a Horse from Evan Boehm on Vimeo.

