Pakistán lucha contra una de las peores plagas de langostas peregrinas (Schistocerca cancellata), en casi tres décadas, que está diezmando las cosechas y preocupa a las autoridades.
En medio de la invasión de langostas, agricultores desesperados en la aldea de Pipli Pahar han recurrido a gritar y golpear ollas para tratar de ahuyentar a los insectos.
Cada día, al amanecer, los pesticidas oscurecen el aire. Después los lugareños recogen palas de insectos muertos, que entregan a los funcionarios a cambio de una recompensa de 20 rupias paquistaníes (12 céntimos de euro, 13 céntimos de dólar) por kilo.
Según la ONU, las fuertes lluvias y los ciclones han desencadenado una multiplicación “sin precedentes” de las poblaciones de langostas el año pasado en la península arábiga.
Asimismo, los insectos se desplegaron y causaron estragos en granjas desde el este de África hasta la India antes de llegar a Pakistán desde el desierto en la frontera suroeste del país con Irán.
En Pakistán, no hay datos oficiales sobre qué superficie se ha visto afectada o hasta qué punto amenaza la seguridad alimentaria o incluso la economía del país, cuya agricultura representa el 20% del PIB.
Contra las plagas de langostas
La crisis es tan grave que el gobierno ha declarado una emergencia a nivel nacional y ha pedido urgentemente ayuda de la comunidad internacional.
“Aquí fumigamos dos veces al día”, asegura Fayaz Azeem, al volante de un tractor, con una mascarilla en la cara y guantes en las manos, para esparcir pesticidas, una vez al amanecer y otra por la noche.
Pero el método es lento, frente a enjambres que pueden recorrer 150 km diarios. Con frecuencia, cuando se mata a las langostas en un campo, ya han destruido el siguiente. Además los productos químicos son tan fuertes que convierten los cereales en no aptos para el consumo.
Por otra parte, funcionarios de la provincia meridional de Sindh temen que la infestación devastara el suministro de algodón, el cultivo comercial local, antes de su cosecha en los próximos meses.
China se ofreció a ayudar frente a la plaga. Envió equipos de expertos para evaluar la crisis, declaró a la AFP Muhamad Hashim Popalzai, secretario del ministerio de Seguridad Alimentaria.
Pekín podría proponer la fumigación aérea, un método mucho más rápido y eficaz.
Locust invasions continue in northern Kenya. Here our team is trying to chase them away close to camp. The locusts have affected so much. We are grateful to everyone for their efforts in tackling this. pic.twitter.com/KninrLFLnb
— Ewaso Lions (@EwasoLions) January 18, 2020
¿CÓMO ELIMINAR LOS PESTICIDAS DE LOS ALIMENTOS?
Vigilancia
La Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) también se ha implicado, afirma Popalzai, favoreciendo las reuniones entre India y Pakistán, dos potencias nucleares con malas relaciones diplomáticas, para evitar la propagación.
Las autoridades deben permanecer alerta porque “después de la temporada de reproducción, existe el riesgo de que los enjambres vuelvan en junio”, advirtió.
Otros agricultores de Pipli Pahar estiman que los esfuerzos llegaron demasiado tarde y fueron escasos.
Las langostas ya destruyeron sus cultivos de colza, girasol, pimientos y tabaco. Su masiva presencia pone en riesgo las plantaciones y el equilibrio medioambiental.
