Crean con cabras transgénicas y seda de araña un tejido que se injerta en piel artificial
A partir de la idea de una artista neerlandesa, Jalila Essaidi, quien para un performance pensó en que las personas fueran resistentes a las balas, un ‘superpoder’, y tuvo el apoyo del Forensic Genomics Consortium Netherlands , científicos experimentaron con piel artificial a la que agregaron seda de araña. El resultado fue un tejido que, aunque todavía no es capaz de resistir una bala de escopeta calibre 22 (es la prueba de protección de los chalecos antibalas tipo 1), sí puede detener un proyectil disparado a baja velocidad.
Para conseguir las cantidades necesarias de seda de araña, un material con que son fabricados algunos tipos de chalecos antibalas muy resistentes, biotecnólogos de la Universidad de Utah encabezados por Randy Lewis hicieron uso de la genética: agregaron genes de araña al ADN de cabras, de este modo la seda se obtiene de la leche de cabra.
El tejido resultante fue injertado en la piel, entre la epidermis y la dermis, con el que se realizaron las pruebas.