Utiliza una nueva tecnología de generación eléctrica termosolar, basada en el almacenamiento en sales fundidas
En Sevilla, España, comenzó a funcionar la primera planta de energía en el mundo que aplica un sistema de almacenamiento en sales calientes que le permite alargar sus horas de producción eléctrica más allá de la puesta de sol y sin importar la nubosidad. Tiene la capacidad de producir energía eléctrica 24 horas al día.
El calor recogido por las sales (capaces de alcanzar temperaturas superiores a los 500º) sirve para generar vapor y, con él, producir energía eléctrica. El excedente de calor acumulado durante las horas de insolación se almacena en el tanque de sales calientes.
El receptor está ubicado en lo alto de una torre de más de 140 metros, en la que 2,650 heliostatos del campo concentran la radiación solar. Este receptor es capaz de absorber 95% de la radiación y transmitir esta energía al compuesto de sales fundidas que circula por su interior. La energía generada se envía mediante una línea de alta tensión a subestaciones, donde es inyectada a la red eléctrica.
La tecnología de transferencia térmica evita las fluctuaciones en el suministro de energía al ser capaz de producir electricidad sin aporte solar durante 15 horas. Permite gestionar el suministro de electricidad a la red y responder a los picos de demanda en poblaciones de hasta 25,000 habitantes, reduciendo las emisiones de dióxido de carbono.
Propiedad de Torresol Energy, la principal diferencia de Gemasolar con las plantas que utilizan tecnología cilindro-parabólica estriba en que puede alcanzar una temperatura de operación mucho más elevada, al prescindir del aceite y usar directamente las sales como fluido de transferencia. Éstas, a más de 500 grados centígrados, permiten generar un vapor más caliente y presurizado para mover la turbina, lo que aumenta de manera significativa la eficiencia de la planta. Así, la energía solar consigue una fiabilidad equiparable a la de plantas convencionales de energías fósiles.