Se encuentra en la provincia de Shandong, en el este de China; mide 42.4 km y 30,000 autos lo cruzarán a diario
La estructura que cruza la bahía de Jiaozhou para comunicar la ciudad costera de Qingdao con el suburbio de Huangdao se convirtió en el puente marino más largo del mundo. Mide 42.4 kilómetros y acaba de ser abierto a la circulación.
Por su longitud, podría cruzar el Canal de la Mancha, que en su punto más estrecho mide 32 km. Levantarlo requirió cuatro años y la colocación de 5,200 pilares. Por él atravesarán a diario, en sus seis carriles, unos 30,000 vehículos, en 25 minutos.
El megapuente costó 1,500 millones de dólares y desplazó al viaducto sobre el lago Pontchartrain, en Nueva Orleans, al sur de E.U., que mide 38.4 km y por el que circulan unos 3,500 autos por hora.
A él siguen el puente Manchac Swamp, en Louisiana, E.U., con 36.7 km; el Hangzhou, de 35.7 km y seis carriles, el cual une la municipalidad de Shanghai con la ciudad de Ningbo en la provincia de Zhejiang; el Runyang, un complejo de puentes de 35.6 km que cruza el río Yangtsé en la provincia de Jiangsu, y el puente Donghai, de 32.5 km y conecta las provincias de Shanghai y Zhejiang, en China.
Sin embargo, Jiaozhou podría ser desplazado por otro puente en 2016 que conectará el principal centro industrial de Guandong con Hong Kong y Macau, aunque sólo 35 km serán sobre el agua.