Los científicos se mantienen atentos a este fenómeno porque por vez primera han podido utilizar los instrumentos modernos para determinar los detalles de los cambios químicos y dinámicos que observarán; por otra parte, este evento aportaría mayor conocimiento para el viaje de la nave espacial Juno de la NASA, que se prevé parta en 2016.
La NASA confirma que una de las bandas de Júpiter que en la pasada primavera ‘desapareció’, empezó a vislumbrarse una vez más.
En aquel entonces astrónomos aficionados notaron que al sur del ecuador de Júpiter, una larga franja de color marrón oscuro, a la que se le conoce como el Cinturón Ecuatorial Sur, había cambiado por una tonalidad blanca; sin embargo, a principios de noviembre, el astrónomo aficionado Christopher Go, de Cebu City, Filipinas, se percató de la aparición de una mancha inusualmente brillante en el área blanca. Este suceso despertó el interés de los científicos en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA (JPL), así como el de otros centros astronómicos.
El Telescopio Infrarrojo de la NASA en Hawaii, el Observatorio WM Keck y el telescopio del Observatorio Gemini, se sumaron a la observación de este fenómeno y ahora los científicos mantienen la teoría de que se trata de el resurgimiento de la banda oscura que había desaparecido en Jupiter.
Glenn Orton, científico investigador en el JPL, comentó: “La razón por la cual Júpiter parecía ‘perder’ esta banda -camuflándose entre las bandas que rodean el blanco- es que los vientos habituales descendentes que mantienen la región libre de nubes se calmaron… uno de nuestros objetivos con el telescopio infrarrojo era encontrar evidencia de que el material más oscuro emergente, al oeste de la mancha, era en realidad el inicio de la compensación en la cubierta de nubes, y eso es precisamente lo que hemos visto”.
Los científicos notaron también que la Gran Mancha Roja de Júpiter se tornó de una tonalidad rojo oscuro, esa ‘mancha’ ?una gigantesca tormenta en ese planeta?, representa tres veces el tamaño de la Tierra y tiene un siglo de edad, además la cubre hielo de amoniaco que forma una nube blanca.
Glenn Orton apuntó que el color de la mancha tal vez se aclare un poco más conforme el Cinturón Ecuatorial Sur hace su reaparición; por cierto éste se torna por completo blanco y se mantiene así por dos o tres años más (un evento que durante décadas ha intrigado a los científicos). Lo más impresionante de esto es que este abrupto cambio de apariencia sólo se ha visto con el Cinturón Ecuatorial Sur, lo que hace único a Júpiter, así como al Sistema Solar.
Los científicos se mantienen atentos a observar este fenómeno pues por vez primera han tenido la oportunidad de utilizar los instrumentos modernos a fin de dilucidar los detalles de los cambios químicos y dinámicos que observarán; por otra parte, este evento quizás aporte mayor conocimiento para el viaje de la nave espacial Juno de la NASA, el cual se prevé iniciar en 2016, así como para la misión propuesta a la órbita de Júpiter y que explorará su satélite Europa después de 2020.