Investigadores identifican el proceso por medio del cual se puede restablecer el reloj biologico
Un estudio internacional, liderado por investigadores de las Universidad McGill y Concordia en Vancouver, Canadá, ha reportado que el reloj biológico se puede reinicializar cuando un fosfato se combina con una proteína clave en el cerebro. Éste proceso, conocido como fosforilación, es desencadenado por la luz. La luz estimula la síntesis de proteínas específicas conocidas como PER, las cuales juegan un papel fundamental en el reajuste del reloj, por lo tanto sincronizan su ritmo con ciclos diarios del entorno.
La investigación es la primera en revelar el mecanismo que explica la forma en que la luz regula la síntesis de PER en el cerebro, y como esto afecta la función del ritmo circadiano.
Para estudiar el ritmo circadiano, los investigadores mutaron la proteína conocida como eIF4E en el cerebro de ratones de laboratorio para que no pudiera ser fosforilada. Ya que todos lo mamíferos tienen relojes biológicos similares, los experimentos en ratones nos dan una idea de que sucedería si la función de ésta proteína fuera bloqueada en humanos.
Se colocó a los ratones en jaulas equipadas con ruedas para correr. Al filmar y analizar la actividad de los animales, los científicos pudieron estudios los ritmos circadianos en los ratones con proteínas mutadas.
El reloj de los ratones con mutaciones respondió con menos eficiencia que el de los ratones normales al efector reinicializador de la luz. El grupo alterado no fue capaz de sincronizar sus relojes biológicos con una serie de ciclos de luz/oscuridad, por ejemplo, 10.5 horas de luz seguidas por 10.5 horas de oscuridad, en ves de los ciclos de 12 horas a los que los ratones de laboratorio están expuestos normalmente. (Luz para tratar padecimientos mentales)
Cuando el hallazgo, publicado en el diario Nature Neuroscience, pueda ser trasladado al uso clínico, tendrá un potenciar de tratar varios padecimientos, que van desde trastornos del sueño a otras anormalidades de la conducta, cognición y metabolismo, asociadas comúnmente con la descompensación horaria (jet lag), turno de trabajo y la exposición de luz en la noche, así como con trastornos neuropsiquiátricos como la depresión y el autismo. (Turno nocturno daña la salud)

