Investigador italiano basa su afirmación en un análisis físico conocido como descarga corona
La controversia que durante más de 500 años ha permeado alrededor de la imagen del Sudario de Turín, la reliquia cristiana más estudiada por la ciencia, parece haber encontrado caminos de esclarecimiento a través de la hipótesis del investigador Giulio Fanti, quien por medio del método físico conocido como corona discharge (descarga corona), procedimiento con el que funcionan las impresiones láser, estableció que la imagen contenida en el lienzo “pudo haber sido creada”.
El profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Padua, Italia, ofreció en el Instituto de Física de la UNAM la conferencia Turin shroud and image formation hypothesis base on corona discharge, y explicó que el lienzo de lino donde aparece la imagen de un hombre alto, barbado y con marcas de crucifixión, fue sometido en 1978 a la prueba de carbono 14, y ubicó su antigüedad entre los años 1260 y 1390 de nuestra era.
La pieza de tela que muestra la silueta y el rostro presuntamente de Jesucristo, y que según la tradición católica, envolvió el cuerpo de éste tras ser depuesto de la cruz, se encuentra en la Catedral de San Juan Bautista en Turín, Italia.
La imagen contenida en el manto, según Fanti, “es muy superficial, no contiene pigmentos, pero sí coinciden en su totalidad las supuestas manchas de sangre en el lienzo con el rostro y la silueta”.
“Para evitar confusiones y discusiones innecesarias, el punto es mantener una posición inteligente, científica, apegándose a hechos; eso no evita que en algunos lugares, la presentación científica no siempre sea bien aceptada, pero trato de no entrar en esas controversias”.
El investigador Jorge García Macedo, del Departamento de Estado Sólido del Instituto de Física, señaló por su parte que las pruebas realizadas al Sudario tendrían que repetirse. “Las técnicas han mejorado, son más sensibles y de mayor resolución; se pueden obtener, sin daño alguno, resultados muy interesantes que aclararán más las incógnitas alrededor de este lienzo”, indicó el universitario. Fuente: UNAM

