El dispositivo explora los tejidos virtuales indicando al médico su textura y densidad
Una de las limitaciones de los cirujanos robóticos es la falta del sentido del ‘tacto’ cuando operan a través de una computadora o un joystick. Aunque esto es superado con la experiencia, al manipular instrumentos quirúrgicos estándar los médicos pueden sentir si un órgano está duro o blando, es decir la tensión y densidad de los tejidos que exploran.
Estudiantes de ingeniería de la Universidad de Leeds, en el Reino Unido, desarrollaron un dispositivo que, durante una operación por laparoscopia, ‘transmite’ a la mano del cirujano la textura y dureza al ‘palpar’ mediante la extremidad robótica, por ejemplo, un tumor, a fin de que la información sensorial permita al médico localizar y determinar si es maligno.
En las cirugías mínimamente invasivas, que utilizan laparoscopia (el proceso de cicatrización es más rápido así como la recuperación del paciente), el médico opera a través de una pequeña incisión en el cuerpo, observando imágenes de video, pero pierde la capacidad de ‘sentir’ el tejido en el que trabaja.
Sus creadores estiman que aún falta superar detalles técnicos para que este sistema pueda incorporarse a los dispositivos quirúrgicos.