Dentro de un siglo podría hacerse realidad este mecanismo de la famosa serie de televisión
El físico japonés Michio Kaku ha dicho que la teletransportación humana, como la que se muestra en la serie de televisión de 1966 Star Trek (o Viaje a las estrellas), podría lograrse en los próximos 100 años, pero hay muchos problemas que resolver antes.
“Bueno, el teletransporte cuántico ya existe. Durante los últimos 10 años hemos teletransportado fotones, así como los átomos de cesio, rubidio y terbio. El récord mundial es de 1,800 metros, a través del río Danubio. Sospecho que muy pronto vamos a teletransportar moléculas. No me sorprendería si, en las próximas décadas, somos capaces de teletransportar ADN, o tal vez incluso un virus. Pero después de eso, empieza a ser muy difícil. Usted tiene que enredar a dos átomos, que tienen que vibrar al unísono, y eso es muy difícil más allá del nivel molecular. Sin embargo, Star Trek sucede en el siglo 23, así que tal vez para entonces ya se puedan teletransportar 100 trillones de células, que es aproximadamente el número de células en un cuerpo humano.”
El transportador funciona convirtiendo a la persona o el objeto en un haz de energía que codifica el estado cuántico de cada partícula. Ese haz se apunta hacia el destino deseado, donde se reensambla en materia. Este último paso es probablemente el más difícil. La tripulación de la nave Enterprise sencillamente se rematerializa en superficies de cualquier planeta sin la necesidad de ninguna máquina que reciba el haz de energía, que lo decodifique y lo reconstituya en materia.
Incluso si se contara con un recibidor, esa máquina tendría que ensamblar los átomos del cuerpo con precisión en cuestión de segundos, sin calentarlos más de 2 ºC, pues eso causaría un choque térmico fatal.
Además había que sacar moléculas del aire y mantener ese vacío durante la rematerialización. De no ser así, en el mejor de los casos, se terminaría con burbujas de aire en los vasos sanguíneos y, en el peor, se podría producir una fusión de nucleos atómicos, lo que causaría una explosión nuclear. Vía: Focus

