Durante un tramo la máquina se alimenta de paneles voltaicos colocados en el techo de un túnel
En un tramo subterráneo desde la estación de Amberes que conecta con Amsterdam, Holanda, paneles fotovoltaicos situados en el techo de un túnel ferroviario de 3.6 kilómetros proveen energía a los trenes de alta velocidad durante un tramo de su recorrido, así durante unos 10 kilómetros el motor e infraestructura como el alumbrado o las señalizaciones no se alimentan de energía nuclear o gas, sino de electricidad.
Los 16,000 paneles cubren una superficie de 50,000 metros cuadrados y producen 3,300 megawatts/hora; esta energía acumulada un año apenas movería un día a los 4,000 trenes que tiene Bélgica.
La línea ferroviaria va de París a Amsterdam y pasa por Bruselas atravesando una zona natural protegida. El proyecto, ideado por la sociedad Enfinity, en colaboración con Infrabel, el organismo que gestiona el sistema ferroviario de Bélgica, es pionero en Europa y, aunque la cantidad de energía solar es aún relativamente poca, contempla disponer más paneles en otros tramos como los del “túnel del sol”.
Respecto a los trenes de alta velocidad, uno de los inconvenientes que presentan son las paradas intermedias para subir o bajar pasajeros, lo que demora el tiempo de traslado. Para evitar que el tren se detenga cuando viaja a una velocidad promedio de 250 km/h, en China, donde estos transportes son comunes, el diseñador Chen Jianjun ha ideado un interesante sistema de plataformas móviles que se enganchan y desenganchan conforme el convoy pasa. ¿Qué te parece?

