Nuevo estudio demuestra que somos percibidos como más atractivos después de una copa de vino, pero no más
Un nuevo estudio conducido por la Universidad de Bristol, en Reino Unido, ha descubierto un hecho curioso: las personas son percibidas como más atractivas tras consumir una copa de vino (pero no después de beber más).
El equipo de investigadores, liderado por el profesor de psicología biológica Marcus Munafò, retrató a 40 estudiantes universitarios cuando sobrios, después de beber una copa de vino y después de haber consumido más de una copa. Los participantes mantuvieron una expresión facial neutra en cada fotografía.
Posteriormente, un segundo grupo de estudiantes heterosexuales compararon las tres imágenes lado a lado y las calificaron en base a qué tan atractivas les parecían. Los resultados mostraron que los retratos de las personas tras haber bebido una copa de vino eran calificadas más favorablemente. Sin embargo, aquellas en donde los participantes habían consumido más de una bebida alcohólica obtuvieron menor puntuación que las fotografías donde aparecían sobrios.
Los científicos desconocen por qué una copa de vino incrementa el atractivo de un individuo. No obstante, creen que la dilatación de las pupilas provocadas por el alcohol (asociada a la excitación sexual), la relajación de los músculos faciales y el rubor que aparece en las mejillas podría alterar favorablemente la apariencia de una persona.
Los resultados han sido publicados en Alcohol and Alcoholism.