Un grupo de científicos se sirve de la nanotecnología para asegurar que los fármacos lleguen a su destino, el cerebro
El órgano más complejo de nuestro cuerpo, el cerebro, no está sin protección. Lo cubre un capa difícil de penetrar. Si bien esta armadura es de gran utilidad, se vuelve un difícil obstáculo para los medicamentos que intentan curar enfermedades mentales. Ahora, un grupo de científicos se sirve de la nanotecnología para asegurar que los fármacos lleguen a su destino. Un importante avance para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas.
Investigadores de la Universidad Internacional de Florida y la Universidad de California, fabrican nanopartículas capaces de transportar drogas a través de la barrera hematoencefálica. Una eficaz alternativa a las estrategias hasta ahora empleadas, como el intentar modificar químicamente el medicamento o inyectarlo directamente en el cerebro.
La barrera hematoencefálica o BHE es un mecanismo de defensa cerebral. Se localiza entre los vasos sanguíneos y el sistema nerviosos central. Bloquea el paso de la mayor parte de los microorganismos patógenos y otras sustancias tóxicas, evitando las infecciones.
Debido al BHE, los antirretrovirales administrados a pacientes de SIDA no lograban actuar efectivamente sobre el cerebro. Si bien había un declive en mortandad, el virus persistía. Con esto en mente, los científicos realizaron un experimento in vitro sobre células infectadas con el virus de la inmunodeficiencia humana.
Utilizando nanopartículas magneto-eléctricas como portadores de AZTTP (sustancia que trata el SIDA), observaron que el medicamento traspasaba la barrera hematoencefálica y era liberado sin comprometer su integridad estructural. Permiten la entrega del fármaco, guiada por control remoto, sin crear calor.
A pesar de que esta innovadora tecnología sólo fue probada en células aisladas del organismo, promete ser efectiva en el tratamiento de enfermedades como el mal de Parkinson, el Alzheimer e incluso los complicados tumores cerebrales. Con ayuda de la nanotecnología, la medicina pinta un futuro esperanzador.