Un vehículo portamisil fue probado sobre el Pacífico; alcanzaría cualquier objetivo en el planeta en menos de una hora
En agosto, el vehículo hipersónico Falcon HVT-2 fue probado y terminó perdiéndose en el mar; sin embargo, este jueves las fuerzas militares de Estados Unidos ensayaron con otro capaz de transportar un misil a cualquier objetivo en el mundo en menos de una hora.
Según el Pentágono, en un proyecto mantenido en secreto, la prueba en esta ocasión fue exitosa. El artefacto, diseñado para vuelos de largo alcance dentro de la atmósfera terrestre, viaja cinco veces más rápido que el sonido (Mach 5, es decir alcanza velocidades mayores a 6,000 km/h) y es considerado parte del armamento aeroespacial.
El arma, Advanced Hypersonic Weapon (AHW), fue lanzada desde la Base Naval para pruebas Antimisiles del Pacífico, en Kauai, y destruyó su objetivo (ubicado a 3,700 kilómetros de distancia) en el atolón Kwajalein, islas Marshall, en menos de media hora. El ensayo fue para estudiar el comportamiento del vehículo que lo transporta.
“Existen misiles balísiticos que alcanzan este tipo de velocidades, pero las pruebas llevadas a cabo en la isla del Pacífico muestran progresos en el diseño de un vehículo maniobrable (no tripulado) cuyo rumbo puede ser dirigido en la atmósfera para atacar un objetivo de forma muy precisa”, dijo en entrevista con la BBC Douglas Barrie, asociado especialista en defensa aeroespacial del Centro de Estudios Internacionales Estratégicos. Nadie aparte de Estados Unidos cuenta todavía con este tipo de armas. Los países que probablemente han seguido investigando en el campo de la alta velocidad son Rusia y China, y quizá India, añadió el experto.
Las pruebas demostraron avances en elementos fundamentales que eventualmente podrían convertirse en un arma utilizable. “Los requisitos de los Mach 5 dirigibles son bastante complejos. Para un vehículo aéreo, es un espacio muy hostil: son altas velocidades y en consecuencia temperaturas muy elevadas que deben soportar, y la fuerza ejercida sobre la estructura es considerable”, explica el experto.
El programa con esta arma deriva de las investigaciones realizadas a finales de los años 70 y principios de los 80 para el desarrollo de un misil que no entró en funcionamiento. Permite atacar a una distancia considerable, con un tiempo de traslado mínimo, y llegar a objetivos clasificados como ‘críticos’, es decir móviles, como un convoy o misiles químicos o nucleares en trayecto, incluso con maniobras para evitar volar sobre terceras naciones.
Además del AHW que desarrolla el Ejército y forma parte del programa Prompt Global Strike (Ataque Global Expedito) o PGS, Estados Unidos trabaja en el diseño del Falcon HVT-2, un proyecto de la Fuerza Aérea y la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA).

