Estudiantes de Ciencias Genómicas de la UNAM son premiados por el MIT al comunicar bacterias por medio de señales lumínicas.
Venciendo barreras físicas y químicas, estudiantes de Ciencias Genóminas de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, lograron que un grupo de células bacterianas se comunicaran mediante luces de colores.
Por ello, informó la casa de estudios, obtuvieron medalla de oro en el concurso iGEM 2010 de biología sintética, organizado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts de Boston, Estados Unidos.
La investigación fue nombrada como “WiFi Coli: A Communicolight System” y se presentó a concurso el pasado mes de noviembre; consistió en crear un circuito de comunicación pero basado en la luz. La UNAM comunicó al respecto que con este aporte , se “demuestra teórica y experimentalmente que la comunicación lumínica entre células bacterianas es posible, aunque existan barreras físicas y químicas”.
Los estudiantes utilizaron 15 células de la bacteria Escherichia coli (el modelo bacteriano más conocido por la ciencia) y las organizaron en seis módulos, tres emisores y tres receptores, a los que acoplaron por color; es decir, por longitud de onda.
“En el color enviamos información a la bacteria”, explicó Héctor Medina, uno de los estudiantes galardonados.
La comunicación celular tradicional se basa en procesos químicos, los cuales además se circunscriben a un sistema, como por ejemplo el cuerpo de un animal o una planta, lo que estos estudiantes lograron es este tipo de comunicación celular, pero a través de un vehículo no químico: el mecanismo son fotones, de manera que la información corre a través de reacciones bio-luminiscentes.
“Se trata de un paso innovador para establecer comunicaciones entre sistemas orgánicos, como las células, y de silicona, como las computadoras”, explicaron.
Héctor Medina comentó que a través de receptores y emisores de luz: “… lo que queremos lograr son interfases entre el sistema ‘in vivo’, que son nuestras células, y un sistema ‘in silico’, que sería una computadora”.
Para acoplar el sistema biológico a un computador, los estudiantes utilizaron diodos emisores de luz (LED) y una cámara receptora de luz, de este modo el ordenador controla lo que la bacteria hace. “Según la aplicación de cada color podemos dar una información específica”, detalló Medina.

