La galaxia se localizó con la ayuda de fotones cuyo viaje intergaláctico se realizó a través de espectros de luz específicos
Una galaxia o supernova a una distancia de 2 mil millones de años luz fue descubierta por el telescopio de 8.2 metros Subaru, en Hawai.
Un equipo de investigadores japoneses hallaron una galaxia tan lejana cuya luz tardó dos mil millones de años en llegar a nuestra galaxia para ser captada por este telescopio de gran magnitud.
El equipo, liderado por Takatoshi Shibuya de la Universidad de Estudios Avanzados de Tokio, y del Observatorio Astronómico Nacional de Japón, calcula que esta galaxia aparentemente se formó 750 millones de años después del Big Bang, cuando el cosmos era relativamente joven.
El estudio está disponible online y fue aceptado para ser publicado en el Astrophysical Journal.
Las galaxias distantes son difíciles de encontrar, aunque son excesivamente numerosas, por lo que nombres de otras galaxias cercanas como Andrómeda y Fornax serían de poco uso práctico.
Así, esta nueva galaxia es conocida como SXDF-NB1006-2, por la región del firmamento en que fue encontrada (el Subaru/XMM-Newton Deep Field, o SXDF), y por el filtro infrarrojo del Subaru con el que fue identificada (NB1006).
La luz de objetos distantes se propaga a través de ondas longitudinales que viajan por todo el universo, y los astrónomos y cosmólogos usan estos desplazamientos para medir las distancias cósmicas.
En el caso de SXDF-NB1006-2, las ondas longitudinales implican que la galaxia existió hace cerca de 13 mil millones de años, quedando como remanentes su luz y una supernova.
Tales cuerpos son muy útiles como referentes del estado temprano del universo: durante el tiempo que la SXDF-NB1006-2 emitió su luz, que ahora está llegando al alcance de telescopios, los átomos neutrales de hidrógeno del espacio intergaláctico fueron ionizados para formar estrellas y otras galaxias.
Shibuya y sus colegas buscaron objetos en el cielo emitiendo ondas longitudinales de luz específicas de átomos de hidrógeno, conocidas como la línea Lyman Alpha.
Los fotones de la Lyman Alpha pueden pasar a través de hidrógenos ionizados, pero son bloqueados por hidrógeno neutral. Midiendo el número de galaxias visibles, de donde la Lyman alpha se emite en varias ondas longitudinales, puede ayudar a apuntalar el momento en que el universo cambió de neutral a una ionización.
Pero los investigadores alegan que esta no es la galaxia más lejana que se haya encontrado:
Los astrónomos afirman que en años recientes los astrónomos han localizado docenas de docenas de galaxias en 8 ondas longitudinales, y probablemente una que se encuentra en 10 espectros, correspondiente a una formación de 500 millones de años después del Big Bang.