Los objetos de pronto no tienen significado alguno, y los rostros de los seres queridos se desvanecen de la memoria. Así opera la agnosia.
De pronto, es difícil reconocer los objetos cotidianos. No es que la vista falle, sino que a nivel interno, las imágenes que se perciben no empatan con ningún significado coherente. Las funciones de las cosas en la casa ya no figuran en la memoria de la persona afectada, que no sabe qué está pasando. Con el tiempo, los rostros cotidianos se desvanecen en un olvido inexorable. Así funciona la agnosia.
Agnosia: un trastorno mental sin boleto de retorno

A diferencia de lo que se creía, la agnosia no sólo afecta a personas con demencia senil. Es un trastorno mental que afecta los sentidos de los pacientes, lo que les impide reconocer por medio de la vista, el tacto o incluso el habla a objetos y rostros con los que cotidianamente conviven.
A pesar de que se trata de una enfermedad mental raramente estudiada, se tiene registro de que se origina por lesiones en los lóbulos parietal, temporal u occipital del cerebro, donde se guarda la información relativa al lenguaje, y la que se ve más afectada en accidentes cerebrovasculares.
Sin embargo, también puede originarse por golpes duros en el cráneo, o decantarse de una inflamación cerebral severa. Otras formas menos comunes —pero repetidas—, están relacionadas con estadios graves de anorexia, así como cánceres agresivos al cerebro, que generalmente son difíciles de superar.
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Un olvido repentino

Esta enfermedad mental puede afectar a uno o más sentidos. Por lo cual, los tipos de agnosia que existen se distinguen según al plano perceptual al que afecte. Entre éstas, destacan las siguientes:
- Agnosia auditiva, que altera la capacidad de reconocer objetos por el sonido que emiten.
- Agnosia gustativa, que afecta a cómo saben las cosas.
- Agnosia olfativa, relativa a la incapacidad de relacionar objetos a cómo huelen.
- Agnosia somatosensorial, relacionada a cómo se sienten las cosas por medio de la piel.
- Agnosia visual, que es la incapacidad de relacionar objetos y personas a significados concretos.
De estas manifestaciones, es común que los pacientes no pueden relacionar objetos, personas, situaciones o significados cotidianos, que una persona sana podría hacer con naturalidad. De manera general, se realizan pruebas neurológicas específicas, en las que se identifican incapacidades primarias en los sentidos de los pacientes.
Se realizan con base en estándares elementales que, si no se pasan, aportan indicios claros sobre la severidad y plazo de la agnosia. Sin embargo, el diagnóstico siempre debe de hacerlo un neurólogo, acompañado generalmente de un tratamiento psiquiátrico o terapéutico.
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