Ser bondadoso con uno mismo ayuda a ser bondadoso con las demás personas debido a que se aceptan los problemas como parte de ser humanos
Ser bueno contigo mismo es una manera segura de mejorar la salud mental y alcanzar las metas personales, según un gran cuerpo de pruebas.
Ahora, una investigación ha revelado una manera fácil de disparar esta autocompasión: mostrándole esta bondad a otros.
La autocompasión es distinta a la autoestima, que está más relacionada con el narcisismo. Tampoco debe confundirse con tenerse lástima o indulgencia.
“La autocompasión te está tratando con la misma bondad y cuidado con los que tratas a un amigo” dijo Kristin Neff a Scientific American, profesor de psicología de la Universidad de Texas, en Austin, e investigador líder de el campo creciente de la autocompasión.
Las personas que son autocompasivas evitan críticas duras o generalizaciones negativas de ellos mismos, y ven sus problemas como parte de la condición humana.
La investigación muestra que estas personas ayudan a otros individuos, sin prejuicios, a recuperarse después de una crisis mayor.
Por ejemplo, en el estudio, publicado en Psychological Science, científicos encontraron que las personas recién divorciadas que hablaron compasivamente acerca de ellas se ajustaron significativamente mejor en los siguientes diez meses que aquellas que hablaron más duramente de ellas mismas.
Así, la autocompasión supera la autoestima e incluso al optimismo como indicador de una buena adaptación.
Al contrario de lo que muchos pensarían, tratarse a sí mismo amablemente también es bueno para alcanzar las metas.
“La gente piensa que la autocrítica ayuda a motivarla” dijo Neff a SA.
Según Neff, aquellos con baja autocompasión piensan que si no son duros consigo mismos, no llegarán a donde quieren, pero los investigadores revelaron que siendo amable contigo mismo no disminuye los estándares personales.
“Con la autocompasión, alcanzas la misma altura, pero si no alcanzas tus metas está bien, porque tu sentido de autoestima no es contingente con el éxito” dijo la investigadora.
El estudio muestra también que aunque se sea autocrítico, se puede cultivar la autocompasión a través de la meditación y técnicas más simples: presionando la mano contra la zona pectoral del corazón o expresando este gesto con un abrazo a sí mismo es una manera de activar la autocompasión.