Conoce más sobre una de las hortalizas más populares del mundo
Si crees que la lechuga contiene pocos nutrientes y sólo por su alto contenido de fibra sirve para mejorar la digestión, te equivocas. ¡Es la guarnición perfecta en una dieta balanceada! Checa por qué: igual que todos los vegetales de hoja verde, es rica en hierro, un mineral que tal vez ya hayas escuchado ayuda a prevenir la anemia, pues estimula la formación de glóbulos rojos. Pero eso no es todo.
¿Qué más nos ofrece la lechuga?
Además de minerales y fibra, la lechuga aporta vitaminas C, A, E y B9. Mejor conocida como ácido fólico, esta última ayuda a crear células nuevas, a producir glóbulos rojos y blancos, y a formar anticuerpos, los cuales combaten las infecciones. ¿Lo sabías? El tipo de lechuga con más contenido de ácido fólico es la romana.
Por ser rica en fibra, esta hortaliza también es buenísima para bajar los niveles de grasas malas (colesterol malo y triglicéridos) y la glucosa en la sangre. Así que ya sabes: pídele a tu papá que te preparen ensalada de lechuga más seguido.

