Una sola cucharadita de este delicioso líquido puede hacer mucho por ti.
Si todos los días quieres irte a la escuela con las pilas bien cargadas, pídele a tu mamá que le ponga a tu licuado dos cucharaditas de miel de abeja en lugar de azúcar. Desde la antigüedad, este dulce y viscoso líquido ha sido muy apreciado. Y es que, por su alto, contenido en azúcares, como glucosa y fructosa, una sola cucharadita puede proporcionarte una dosis de energía extra, por lo que es ideal para los estudiantes y los deportistas.
Además de azúcares, la miel de abeja aporta minerales, como potasio, calcio, hierro, fósforo, magnesio y cobre, esenciales para que el cuerpo funcione a la perfección. También tiene sustancias que ayudan a desinflamar y matar bacterias, por lo que una cucharadita de miel y limón añadido es un remedio buenísimo para curar la gripa, el dolor de garganta y la tos (hasta la Organización Mundial de la Salud la recomienda). Sin mencionar además que es una potente medicina para acelerar la cicatrización de heridas. Pero eso no es todo: también contiene pequeñas cantidades de vitaminas A, B, C, D y K, muy importantes para que crezcas sano y fuerte.
Te interesa: Maneras de usar la miel para el cabello y piel