Negros, bayos, pintos, blancos, morados y hasta rojos, los frijoles son la neta del planeta por su delicioso sabor y sus propiedades nutritivas.
¿Qué tal unos totopos con frijoles refritos, guacamole y queso blanco? ¡Mmmm! ¿A poco no se te hizo agua la boca? Los frijoles son deliciosos, no hay familia que no los tenga en su despensa. Al igual que el maíz, el chile, el nopal, el jitomate y el aguacate, esta popular leguminosa es un ingrediente indispensable de la cocina mexicana con el que se pueden preparar un montón de recetas, y lo mejor es que ¡es muy nutritivo!
Aunque parezca increíble, el frijol tiene casi tantas proteínas como la carne y el pescado: ¡por cada 100 gramos de frijoles hay 20 gramos de este importante nutriente! Las proteínas son esenciales para nuestro cuerpo; ayudan a la formación y reparación de los tejidos que forman los músculos, la piel y los órganos internos.
¡Pero eso no es todo! Además son una rica fuente de vitaminas, minerales y carbohidratos buenos, que como sabes brindan energía. Por si fuera poco ?sí, todavía no hemos terminado?, tienen un alto contenido de fibra, la cual no sólo mejora el tránsito intestinal sino también ayuda a reducir las grasas malas (colesterol y triglicéridos) y a controlar los niveles de azúcar en la sangre, manteniendo sanos a tu corazón y todos tus órganos (claro si llevas una dieta equilibrada).