Las células en las mejillas podrían definir con mayor precisión las primeras señales de cáncer que una prueba de sangre
Al estudiar los cambios genéticos que suceden en mujeres fumadoras, científicos del Instituto de Cáncer del UCL (University College Londres), han descubierto como detectar varios tipos de cáncer con sensibilidad casi perfecto, al analizar las células en los cachetes de las personas. (Identifican mutación de gen en cáncer pulmonar)
El equipo quería investigar de que forma los cambios epigenéticos (alteraciones al ADN de una persona que prenden o apagan los genes, provocados por factores del entorno como la exposición al humo del cigarro) pueden ser identificados prematuramente en cánceres epiteliales, los cuales abarcan cerca del 85% de todos los tipos de cáncer. (Dieta alta en fibra previene cáncer de colón)
El reporte afirma que las accesibles células de las mejillas podrían ayudar a detectar signos de alarma tempranos de cánceres de ovario, mama y endometrio de una forma mucho más sencillo que los métodos utilizados actualmente.
Los investigadores analizaron los cambios epigenéticos que estaba sucediendo en muestras de las mejillas (o bucales) tomadas de 790 mujeres nacidas en 1946. Descubrieron que aquellas que fumaban tenían mayor probabilidad de mostrar alteraciones en sus epigenomas asociados con vario tipos de cáncer, incluso en algunos que no están relacionados con el consumo del cigarro. A través de su análisis, lograron descifrar una ?firma? epigenética derivada de fumar.
Al buscar dicha firma, el equipo de científicos descubrió que podían diferencias entre tejido normal y canceroso con gran precisión, también podría ser utilizada para predecir lesiones pre-cancerígenas que podrían progresar en cáncer invasivo. (Cáncer, ¿enfermedad creada por la modernidad?)
El estudio, publicado en el diario JAMA Oncology, comprueba que a comparación de las muestras sanguínes tomadas de las participantes, las muestras de las células de las mejillas mostraron un aumento del 40% en las actividades genéticas anormales, lo cual resulta un indicador más confiable de las primeras señales de alarma.
Los investigadores también afirman que su nueva prueba puede diferencias entre tejido normal y cancerígeno con una sensibilidad y especificidad de casi el 100%, sin importar el órgano en el que el cáncer ha surgido.

