Las autoridades sanitarias chinas impusieron una medida polémica para frenar los nuevos contagios: pruebas anales de Covid-19.
Hasta ahora, la prueba más común y efectiva para saber con precisión si una persona está contagiada de Covid-19 es la de PCR (reacción en cadena de la polimerasa) con un hisopado nasal, que se introduce por la nariz hasta alcanzar la nasofaringe, el sitio de la garganta que yace detrás de la nariz.
El PCR funciona para diagnosticar una infección activa de Covid-19, amplificando el material genético del virus con gran precisión y aunque se trata del estándar por su practicidad e invasividad mínima en todo el mundo, las autoridades sanitarias de China pusieron en marcha un procedimiento poco común: pruebas anales para detectar coronavirus.
Después de una ola de rebrotes en Beijing que provocó confinamientos parciales y la aplicación de pruebas masivas en la capital china, la televisión pública informó de la aplicación de pruebas PCR vía rectal, especialmente a residentes de diversos barrios con transmisión local de Covid-19.

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Las pruebas anales también comenzaron a implementarse en personas en riesgo y viajeros que llegan del extranjero, mientras cumplen la cuarentena de 14 días que exige el gobierno chino para permitir su entrada al país, un conjunto de medidas enfocadas en desincentivar la llegada de turistas.
Sobre los motivos de la realización de PCR vía rectal, el doctor Li Tongzeng, del hospital You’an de Pekín, explicó a la televisión pública que esta prueba “aumenta la tasa de detección de personas infectada” debido a que los restos del virus permanecen durante mayor tiempo en el ano que en las vías respiratorias; sin embargo, se trata de una medida invasiva y menos práctica que el hisopado nasofaríngeo, cuya sensibilidad y especificidad permite realizar un diagnóstico con precisión.

Según AFP, la misma televisión pública china informó que a pesar de la medida, las pruebas PCR por vía rectal no se generalizarán en el país, debido a que “no son lo suficientemente prácticas”.
La polémica medida llega después de que el país asiático experimenta un ligero aumento en el número de casos locales en Beijing, donde han ocurrido únicamente dos decesos desde mayo pasado a causa de Covid-19.
A pesar de que la pandemia se originó en Wuhan expandiéndose al resto del mundo, los contagios en China son mínimos y la mayoría de ciudades han retomado sus actividades cotidianas, mientras el resto del mundo sufre la tercera ola, rompiendo récords históricos de contagios.
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